sábado, 4 de agosto de 2012

El crimen perfecto, el misterioso asesino pasional.


Colillas de cigarrillo, un café a medias con unos labios grabados en el borde, un aroma de un perfume inconfundible, mucha ropa y algo de sudor, eso fue lo que quedó en la sala. Todo el pequeño apartamento era un completo desastre pero entre gemidos y gritos se entendían, la escena del crimen fue perfectamente diseñada, perfectamente milimetrada, era más que uno de los tantos episodios de sexo, era la entrega después de tantas noches de sufrir por su belleza, y de buscar formas de encontrarla y de tenerla en su cama, su fantasma se aparecía todos los días en sus sueños y al verla en las mañanas, el deseo incrementaba. 

El caso se hacía complicado para todos los policías, y los espíritus del pasado siempre la confundían, trayendo testigos y personas que decían que era culpable y que la acosaba, merecía un castigo, escuchaba todo esto y solo pensaba: “si supieran que fue ella, la que después de una larga noche se quiso ir, y fue ella la que me mató a mí, con su desaparición fugaz, realmente nunca la entendí cuando estaba viva, era inquieta, aparentemente feliz, impredecible como el mar, y quieta como el viento, ahora que está muerta y que me culpan de eso, es que pienso y logro entenderla; pero yo no lo hice, dentro de mis claros recuerdos, nunca fue así” 

Anne e Isabel, dos desconocidas que un día el destino decidió que se encontraran e hicieran del amor lo que ellas quisieran, o más bien que el amor hiciera con ellas lo que él quisiera, el momento del encuentro fue dulce y dócil, ambas dos mujeres conscientes de su suerte y belleza, pero una con inclinaciones más emocionales. Anne con 22 años de edad se encontraba realizando un papeleo para una beca al igual que Isabel con 24, lo que ambas no sabían era que iban a ser el fin de la otra. 

Isabel de un porte más serio y más fuerte siempre fue entregada a lo que quería, era una mujer imponente, pero nunca pensó caer en los temerosos caminos de la pasión con semejante compañera, de un porte alto y esbelto, elegante a su manera; como siempre solía decirlo, con un cabello castaño que le llegaba a la cintura, con unos acabados ondulados nunca manipulados, ojos negros brillantes, una sonrisa penetrante y tranquilizante, labios de color rosa pálido, todos detalles que además de hacerla atractiva eran confusos para quien la veía, pero fueron los ojos rebeldes de otra mujer que causarían todo como un cambio en el destino de ambas. 

“El día en que la conocí me encontré con una mujer elegante y afable, que al principio además de portar con una apariencia dulce, Anne tenía en su mirada cierto destello de tener un genio incontrolable, pero en esa mirada no solo notaba eso, sino un reflejo completo, como un panorama de todas sus emociones, cuando la conocí esa mirada brillaba, al parecer le agradaba mi presencia: -simplemente estaba haciendo amable- eso pensé, pero su mirada reflejaba cierta felicidad y neutralidad,. Además de ello y de su mirada tan brillante era una mujer de tez blanco como la nieve, labios carnosos, brillantes, y rojos como una cereza, cabello de un color negro azabache sin síntomas de tintes o de algún toque superficial, su liso se notaba que no estaba corrupto por alguna de esas máquinas del infierno que tanto e odiado siempre, una falda desde la cintura hasta debajo de las rodillas, tacones en punta y una camisa muy bonita. 

Fue mi primera opción al entrar al cuarto para saludar y congeniar, desde que entre me impacto, no sé, me deje llevar por su aspecto y su aparente dulzura, nunca supe que iba a terminar en esto.” 

Juntas allí en ese momento y en ese espacio confinadas a esperar un turno para lograr el futuro que tanto anhelaban pero que pronto las acabaría, primero llamaron a Isabel Escandón, digna hija de dos magnates de la ciudad y con ganas de hacer una especialización en lo que tanto amaba: Medicina. Entro a la entrevista y decidida a ganar lo que fuera, pero aun atontada por la belleza de su posible compañera, nunca le había pasado esto: no se la podía sacar de la mente, ya allí y concentrada en hacer su mejor entrevista, y así fue, obteniendo uno de los 20 cupos para esta especialización tan difícil como lo era las ciencias clínicas, lo consiguió, luego de ella, llamaron a Anne Santiago, hija de padres trabajadores y talantes, llenos de orgullo por la única hija que tenían y la única medica en su familia, era una mujer bastante inteligente y dulce y si estaba allí era por sus méritos, al igual que Isabel tenían el mismo sueño, pero nunca se habían conocido y solo en ese momento tan majestuoso se encontrarían. 

“Temblé en el momento de la entrevista me llamaron antes que Anne, pero con toda la fe puesta en todo lo que había estudiado para ello y siendo yo misma, lo intente y lo logré, realmente no fue tan complicado, me lo hicieron sencillo que el instructor fuera tan amable y cordial y congeniará tan rápido con mi personalidad, salí llorando de la felicidad y anunciándole a ella que podía pasar, la iba a esperar, deseaba saber su resultado, cuando salió vi una mirada brillante y hermosa, una sonrisa gigante y mejor que la del saludo: había pasado, desde ese momento supe que las cosas serían distintas con ella 2 años junto a mí”. 

Los días pasaron y se comenzaron a contactar, las vacaciones acababan y ellas ansiosas de comenzar con su especialización e Isabel con ganas de saber aún más y de ser la mejor amiga o tal vez la amante de Anne, con maletas listas y muchas ganas e ilusiones en las puertas del aeropuerto estatal se encontraron, en ese momento las amigas, que luego serían más que eso. 

Durante el viaje se sentaron juntas, una vigilaba el viaje de la otra, el trayecto a Barcelona se tornaba más corto de lo que pensaban, entre charlas y bromas, ya casi finalizando Isabel se quedó dormida y Anne, admiraba a su compañera sentía cierta atracción hacia ella, pero no quería, no debía, decírselo arruinaría todo, o tal vez así lo veía ella, con cuidado y entre pequeñas caricias, ella la admiraba y esos labios rosa pálidos de Isabel los miraba con ternura y pasión que un día desemboco en una tragedia. 

Llegando a Barcelona en la asignación de cuartos, de nuevo el destino hecho sus cartas, juntas de nuevo en un gran internado, por 1 año entero, ambas atraídas y con las mentes dañadas y colmadas con todo lo que podrían hacer juntas en ese tiempo acabarían por ser las mejores amigas. Y así fue, las primeras noches con trabajos por montón, ojeras acumuladas y grandes deseos, siguieron allí, el tiempo paso y así en el hospital comenzaron a trabajar cada día más y más, las clínicas eran complicadas de tratar, y allí fue donde su lazo se incrementó. 


“Anne era bastante atrevida, y ambas estábamos cansadas y queríamos, deseábamos sexo, pero no teníamos con quien, todos los médicos y los incluidos en el programa eran bastante frígidos, y la verdad, muchos nos querían en sus pantalones, éramos del pequeño grupo de las 6 mujeres que entraron al programa, pero nosotras más astutas no dejábamos que nisiquiera nos tocaran y por el momento mi interés no eran ellos, era ella, con el tiempo la desee más y más y ella al parecer también. 

En uno de los cortos días de descanso, después de salir de una fiesta bastante intoxicadas por el alcohol, yendo a casa en el taxi, ella comenzó a jugar con sus dedos en mi entre-pierna, aunque las ganas no me faltaban, intente rechazarla pero para mi suerte conseguimos llegar un poco más lejos. Ya en el apartamento, tambaleando y entre besos disfrutándonos. Me acuerdo que hicimos de la noche una sola, con sus exigencias y con sus gritos de alegría, me consumaba. Al día siguiente con un dolor de cabeza horrible me desperté y la vi allí a mi lado: -¡Por FIN!- eso pensé cuando estaba allí. Cuando se despertó fue más sencillo darnos cuenta de lo que había pasado, lo que sentíamos al respeto, seguimos cumpliendo nuestros caprichos de sexo, fuera en la clínica o en el apartamento, nadie sabía de lo que pasaba entre nosotras, la imagen: “Las mejores amigas” nos cubría. Pero nadie sabía que más allá: compañeras de cama y de corazón eso éramos”. 

Con el pasar de los días, y con repetidos, extraños y sospechosos episodios, descubiertos por sus compañeros en la clínica, lo confesaron: eran amigas y amantes desde hacía rato y en una fiesta lo anunciaron, para unos fue de dicha, mientras que para otros como los padres de Isabel que la visitaron en su estadía, para ellos fue como un baldado de agua fría, pues nunca creyeron que su tan hermosa hija después de haber mostrado desde joven una figura tan heterosexual se revelará y descubriera sus inclinaciones homosexuales, su madre feliz porque su hija era feliz la apoyaba mientras tanto su padre quería llevársela de nuevo a la ciudad, no secundaría más esto. Isabel y su madre lo convencieron y esta se pudo quedar, y aunque ya no era una niña faltaban pocos meses para acabar el internado que el subsidiaba. 

Después de la bomba y del gran problema que tuvo Isabel con sus padres, y ya casi finalizando el internado, todo estaba completo, decidieron vivir allí en Barcelona y hacer su vida juntas, vida que quizás para ambas pronto acabaría. 

“Cuando le dije a mis papás que tenía algo con Anne: “Mi mejor amiga”, a mi papá casi le da un infarto de la irá que tuvo, mi madre siempre sonriente lo convenció de dejarme y terminando por darme la bendición un poco a regaña dientes me dejo quedar y hacer mi vida con Anne. Contratadas por el mejor hospital de Barcelona (a mi parecer), y con aspiraciones a hacer otra especialización después de nuestra residencia, estábamos allí en Barcelona: juntas. 

Pasaron semanas y meses: nos organizábamos más y más, nos amábamos más y todo esto fue resultado de cada pasión y de cada momento, los vecinos se quejaban siempre de los gritos de placer de Anne, era muy escandalosa pero yo la amaba así, así la quería hasta esa noche. 

Los recuerdos son realmente borrosos, recuerdo que llegábamos de una fiesta bastante intoxicada, como siempre estaba ella, le encantaba disfrutar de los cocteles y robarme besos mientras lo hacía, comenzamos con besos y caricias sensibles, pero al parecer querías más, encendí un cigarrillo y le pasé una taza de café para que recobrará el sentido, en el sofá mientras fumaba, cuando termine el 5to cigarro, de repente me beso y comenzamos un idilio de pasión que no termino allí, no recuerdo en que momento dejamos la sala y mucho menos el momento en el que llegamos a la cama, cuando amaneció con la casa vuelta un desastre, me pare para ir a la clínica, y yendo al piso de abajo escuche dos disparos, cuando subí estaba con un arma en las manos, y con sangre por toda la cama, en la cabeza y en el pecho dos orificios que brotaban sangre, inmediatamente llame a una ambulancia y así después de eso el caso se intensifico más y más” 

Después de conocer la noticia de la muerte de Anne, sus padres comenzaron a hacer una indagatoria y presentaron una demanda en contra de Isabel, pues según ellos y muchos era ella la culpable de aquel crimen pasional; por celos, a la mujer que había entregado todo, la escena fue perfectamente sellada y obviamente el arma con huellas de Isabel y de Anne, fue tomada como evidencia. Después de un largo proceso y de darse por aclarada la verdad, cuando liberan a Isabel a los pocos días la encuentran muerta, con una especie de vara de metal clavada en su corazón y con signos de haber sido violada. 

Con la muerte de Isabel, no fue más sino encontrar el responsable de estos actos, que a los pocos días se entregó. Marco, un joven de 26, alto y bastante guapo, ex-novio y ex prometido de Isabel, antes de que ella se fuera al internado en Barcelona, cuando Marco se dio cuenta de la relación de Anne e Isabel, esto le cayó como un torpedo en medio de su corazón, destrozado por la noticia, después de una exhaustiva búsqueda por Isabel por casi todo el mundo, consigue el contacto que lo llevaría con ella, primero tratando de acosarla para que regresarán a su relación y ella negándose, ese mismo día decide destruir a su ex novia y a la mujer que convivía con ella. 

Ya libre de los cargos de la muerte de Anne, Isabel recibe un día la visita de este joven y se da cuenta de todo lo que él hizo con el amor de su vida, inmediatamente lo rechaza y al hacer eso después de una larga tortura, esa misma noche es encontrada Isabel muerta, al parecer Marco hizo lo imposible por entrar en su residencia en la noche y la mata acabando con su locura, llama a la policía informando del cuerpo, en ese momento desaparece, contada una semana se entrega como el culpable de la muerte de Isabel y Anne. 

Hoy está pagando su condena en una cárcel de máxima seguridad en Barcelona, por lo que él dice: “Las vueltas rebeldes del destino, que un día me la dieron y al otro me la quitaron”, Cuando le preguntan si pudiera devolver el tiempo y hacer algo más siempre contesta: “-La tuve en mis manos y la perdí porque se interpuso el destino es ahora cuando quiero no volver el pasado y dejarlo todo así, no lamento nada nisiquiera la noche en que la mate, nisiquiera a la zorra de su novia, solo creo que merezco estar aquí y si pudiera hacerlo lo haría de nuevo, fue el crimen perfecto-”