viernes, 28 de septiembre de 2012

Desde mi cielo.


Aquí en cerrada desde mi cielo donde las bestias se visten de capuchas, donde las maquinas son considerados los mejores y donde la vida es mejor cuando te fumas un porrón, después de largas horas de viaje y de pasar por noches continuas de lágrimas, de desespero descontrolado. Termine aquí donde todo lo que digas esta mal y todo lo que pienses debe ser callado: el miedo a que te maten o te peguen es constante. 
Cuando entras te lo pintan como el paraíso y te das cuenta que las cosas tal vez no son como quieres que sean. Nunca fue el lugar que quisiste y tal vez es una de las peores decisiones que dejaste que tomaran para ti. 
Las manos atadas, el corazón partido y las alas quebradas, cortadas, cual ave fénix encerrada como paloma. Desgastando sus lágrimas porque no encuentra respuestas no tiene alternativas, quemándose una y otra vez tratando de adaptarse, naciendo una y otra vez, todavía sin poder adaptarse sin poder responder, sin poder actuar sintiéndose inútil e impotente. 

Buscando su amante por doquier y si encontrar siquiera una voz que le calme el dolor. Y que calme sus lagrimas. Muriendo para si y llorando hasta desgarrar su garganta. 
Una transformación inminente un cambio no acertado. Una decisión quizás tomada en un momento de euforia, mal tomada. Mucha reflexión en vano. Ojos rojos, voz anudada escondiendo un grito ¡Ya NO MAS!. Y una voz oculta aparentando estar bien. Mirada tan brillante como el cielo de un día de invierno. 
Renuncio se escucha en el cerebro en un pedazo pero otra parte dice continua todavía queda luz. Momentos en que la voz de ella se vuelve intensa y termina por hacerlo. Se deja carcomer por el tiempo y la desesperación y desde su cielo ve el mas dulce fue apagándose a su alrededor . 




sábado, 8 de septiembre de 2012

Sueños Encontrados


Suciedad, bullicio, ruido por doquier; no hay un solo lugar donde sentir cómodo, escuchar tus propios pensamientos- Allí la encontré, en medio de la oscuridad; asustada y tratando de llorar porque no sabia que pasaría, que vendría, una belleza se ojos canela, piel tersa como una porcelana y tierna como una manzana, cabello recogido con signos de rebeldía y una historia que seria digna de escuchar un día. 

Ella tan pequeña y aterrorizada pensando que no tendría nada que hacer y no sabría como llegar, cuando me vio pareció que viera por fin una cara confiable, (no sabia con quien se metía). Cuando se dispuso a preguntarme el camino que le llevaría a su destino las coincidencias se hicieron mayores, (íbamos para el mismo lugar) una charla amena combinada con un poco de flirteo, todo se fue dando. 


Visitábamos los mismos lugares, los mismos círculos, NUNCA nos habíamos visto, era curioso pero excitante; y me encantaba esa cercanía y ese sentimiento de familiaridad, para mi era ingenua o quizás era yo la ingenua. 

El camino se hizo largo y la charla mas profunda el tiempo se resumía en unos cuantos segundo y esa belleza la confundía entre sonrisas. 

Al llegar al aeropuerto la cogí de la mano, la bese y luego me despedí tenía que seguir el camino a mi vuelo y hoy ya hace un año que la tengo a mi lado. Viajábamos a la misma ciudad: Columbia, a trabajar en el mismo laboratorio, de la misma Universidad. Curioso ¿no?