Aquí en cerrada desde mi cielo donde las bestias se visten de capuchas, donde las maquinas son considerados los mejores y donde la vida es mejor cuando te fumas un porrón, después de largas horas de viaje y de pasar por noches continuas de lágrimas, de desespero descontrolado. Termine aquí donde todo lo que digas esta mal y todo lo que pienses debe ser callado: el miedo a que te maten o te peguen es constante.
Cuando entras te lo pintan como el paraíso y te das cuenta que las cosas tal vez no son como quieres que sean. Nunca fue el lugar que quisiste y tal vez es una de las peores decisiones que dejaste que tomaran para ti.
Las manos atadas, el corazón partido y las alas quebradas, cortadas, cual ave fénix encerrada como paloma. Desgastando sus lágrimas porque no encuentra respuestas no tiene alternativas, quemándose una y otra vez tratando de adaptarse, naciendo una y otra vez, todavía sin poder adaptarse sin poder responder, sin poder actuar sintiéndose inútil e impotente.
Buscando su amante por doquier y si encontrar siquiera una voz que le calme el dolor. Y que calme sus lagrimas. Muriendo para si y llorando hasta desgarrar su garganta.
Una transformación inminente un cambio no acertado. Una decisión quizás tomada en un momento de euforia, mal tomada. Mucha reflexión en vano. Ojos rojos, voz anudada escondiendo un grito ¡Ya NO MAS!. Y una voz oculta aparentando estar bien. Mirada tan brillante como el cielo de un día de invierno.
Renuncio se escucha en el cerebro en un pedazo pero otra parte dice continua todavía queda luz. Momentos en que la voz de ella se vuelve intensa y termina por hacerlo. Se deja carcomer por el tiempo y la desesperación y desde su cielo ve el mas dulce fue apagándose a su alrededor .