miércoles, 13 de junio de 2012

Resonancia del camino # 2: Sueños de un viaje matutino

Era una mañana corriente, la esperaba un largo viaje como era habitual, y el monstruo azul se hacia esperar, con las manos manchadas de aquella pintura con las que quizás a su hijo había ayudado a pintar su proyecto en la noche anterior, o quizás el esmalte de esas uñas perfectamente pintadas una vez solo caía en capas, simétricamente cuadradas . Tan perfecta, ojos marrón brillantes pero con muestras de cansancio de una vida agitada, de un trabajo agotador, Cabello aparentemente negro pero bañado de una capa rojiza, largo, uniforme Verde, un saco negro, una silueta delgada y casi lo que fuera una perfecta modelo europea allí estaba la mujer como todos los días que aparecía como fantasma por estos lados, que veía a diario y atónita miraba hacia todos los lados, hasta que la factura de todos los días de cansancio era cobrada. El camino como siempre largo arrullaba a aquella mujer cuyo sueño tan majestuoso un día me hizo mirar.

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