Sexo Casual, Nada inusual.

"Es cuando las palabras se unen, las sonrisas se lanzan, las miradas se hacen una, cuando la pasión se siente y el único objetivo son los labios, en ese momento que la epifanía del ser se vuelve más intensa y la maravilla más plena. Es en las risas de los amantes, en el color de las mañanas y en lo azul de las noches, en el brillo de la noche que se encuentra la maravilla. Con paciencia tome tus labios y te hice mía, entre todos los pasos que he dado este ha sido el más certero"

Eso pensaba un joven en un auto mientras miraba a su novia, la mujer era una especie de alucinación profunda, era todo lo que el había soñado, cabello negro, ojos marrón, labios íntimamente pecadores de color pasión, sonrisa brillante, y ni hablar de su mirada, era una princesa sentada junto a él y su maravilla cada vez lo terminaba fascinando.

La Mujer era intrépida y Fugaz, hermosa y efímera, era una perfecta adolescente del lugar que un día a cabo con los ojos de Camilo, su nombre era Sara, asediada por muchos hombres y mujeres, de bisexualidad abierta. Pero con una cierta inclinación al amor pasional.

Camilo la conoció y al instante pensó que era ella la mujer perfecta, y la mujer de su vida, la conquisto. Lo que no sabía era que así la belleza la bañará, la demencia pasional que tenía la acababa.

Ese día del auto, el cuándo la miraba y ella a él solo con el más profundo deseo sexual lo buscaba. Para pasar una de esas singulares pero pasionales noches que tanto amaba, Camilo inconsciente de eso, cayó bajo la trampa de su belleza, y bajo el brillo de sus ojos.

E inconscientemente peco por encadenarse a tal mujer.  Días después de ella escapar el la buscaba más y más. Y no cesaba su sed por aquella joven, aquella muñeca. Y al parecer ella tal vez lo extrañaba, entre sus días de fantasía Sara, acababa en las camas diferentes cada noche y cada mañana con una nueva sonrisa marcada.

Por coincidencia un día lo encontró de nuevo, pero para la dicha de el, se encontraba de nuevo con su doncella que él creía perdida entre sus mas profundos sueños, esa noche entre licor y aromas, entre vodka barato y ganas incontrolables de amor, llegaron al momento de la pasión, de nuevo camilo tan lleno y sara tan pasional, comenzó con un baile que entre charlas se volvió un beso que los llevo a un jugueteo, y de allí a la cama tal como lo describió camilo fue:

La noche era amarga y un tanto fría, estaba en la fiesta por condena mis amigos eran putos, sabían de mi melancolía y la habían invocado a ella. Sentado en un rincón, la vi, tan hermosa como siempre esa pequeña alucinación y mi más profundo temor. Estaba más perfecta que nunca, una falda corta, una pequeña Blusa rosa. Un bolso cruzado, su sonrisa brillante, sus labios llenos de amor y su mirada matadora digna de aquella máquina de pasión. Saludo a todos en el lugar, cuando me vio se sorprendió, no me reconoció, los días sin ella me habían dejado partido, Casi destruido, flaco y escuálido, después de muchas charlas y entre tragos de un beso a un toque, aun cortejo antes del acto ritual.

Cuando llegamos al cuarto fue cuestión de segundos en el nuestros cuerpos se conectaron y todo el tiempo que la había deseado estaba allí concentrado allí esperando salir. Arranque su falda, con tanta fuerza que hasta creí desgarrarla, tome sus brazos y entre besos la sentí, fue para mí tome su camisa, acaricie la seda y la descubrí, ella tomo mi camisa y la halo, y creo que la rasgo, en su abdomen encontré un tatuaje de mariposa que besé hasta más no poder. El deseo por ella era incontrolable, le quite el sostén y la palpe, sus senos tan perfectos, como dos pequeñas guaridas de picardía, los acaricie su abdomen besé, rió pícaramente, y dijo: desde este momento las risas iran a mi cuenta, las sensaciones a tu calor. Y la noche a nuestro favor, cuando termino de hablar la besé con brusquedad se soltó y agarro mi pantalón, lo quito me descubrió, era ese sexo casual que teníamos que disfrutar, con cierta maldad me acarició luego a ella, entre mantas y calor, con el brillo de la luna, acabamos por toda la madrugada amándonos"

Cuando amaneció ambos en la cama abrazados, desnudos pero felices. Soñando quizás con su pasado o su futuro. De nuevo sara desapareció, pero ya Camilo recupero el sentido, de su noche de pasión. Dejo su obsesión y casualmente como amigos de sexo, compañeros de habitación se encuentran para disfrutar de la pasión.